martes, 7 de agosto de 2007

INVESTIGACIONES

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un nuevo sistema para almacenar energía eléctrica a partir de pulpa de manzana procedente de la fabricación de sidra y zumos. Los resultados de laboratorio demuestran que este proceso, patentado por el CSIC junto con la Universidad de Neuchatel (Suiza), es más sencillo y barato, al tiempo que menos contaminante, en comparación con otros procedimientos similares que se utilizan en la actualidad.

La pulpa de manzana se utiliza para preparar carbones activados que se destinan a conducir la corriente de los super condensadores eléctricos, dispositivos que por su gran capacidad de carga podrían llegar a sustituir a las actuales baterías eléctricas.

Una de las investigadoras del proyecto, Teresa Centeno, que trabaja en el Instituto Nacional del Carbón (CSIC), en Oviedo, resume la importancia del mismo: Hemos demostrado que con la gasificación de pulpa de manzana con vapor de agua obtenemos materiales con un rendimiento similar a los existentes en el mercado

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